**el viento frio cubre por completo los antiguos templos griegos, hogar de la diosa de la sabiduría y la guerra, aquella diosa que lleva por nombre athena, líder de los 88 santos que han brindado su vida al servicio de su diosa, aquellos guerreros que se divide su poder en tres castas conocidas por todos como los santos de bronce, plata y oro, guerreros de gran poder…. Entre aquellos guerreros una mujer que perteneces a la casta de los santos de plata, aquella chica de cabellera pelirroja y físico atlético observa hacia el vacio cubriendo su delicado rostro bajo la protección de una máscara plateada que oculta cualquier expresión y encierra en ella una galaxia de misterio, del que se oculta atrás de la máscara, “algún día te encontrare… solo espérame” diciendo aquellas palabras emprende su andar en dirección, al santuario ateniense perdiéndose en la oscuridad de la noche y el fluir del viento**


**las fuerzas de la oscuridad cubren de nuevo las tierras griegas, sembrando el caos y el terror en todo el lugar, en el cual los únicos guerreros que se atreven a hacerle frente aquellas fuerzas de la oscuridad son los guerreros de athena, que avanzan en pequeños grupos para cubrir mayor terreno y salvaguardad ala gente inocente de sus garras, de entre aquellos grupos, se encuentra uno cerca del lugar de los incidentes, comandado por un chica de cabellera roja y armadura azul celeste que cubre su atlético cuerpo, a la vez que una máscara plateada cubre cualquier expresión, avanza rápidamente por delante de su equipo que al ver a su enemigo en un pequeño instante da un salto sobre ellos a la vez que su cosmo celeste se manifiesta concentrándose en su puño (Meteoros) de su puño comienza a salir un sin fin de ken directos a los enemigos los cuales son golpeados incontables veces hasta ser derrotados por el poder de aquellas mujer, que al caer al piso se incorpora dándole la espalda a sus enemigo a la vez que comienza a dar las ordenes a su camarada de dispersarse por lugar buscando sobrevivientes**